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Cada apertura de algo nuevo en nuestras vidas, debería estar precedida por un cierre completo de lo anterior, por un cambio de ciclo. Y así de esta manera y después de realizar bien este “cierre abriente” podemos trazar un nuevo puente hacia un comienzo, una invitación a la apertura…

Este ritual se remonta a tiempos ancestrales, desde hace tiempo ya las culturales tribales practicaban estos cierres abrientes, conocían muy bien la importancia de realizar estas
transiciones, celebrando estos rituales que simbolizaban actos de transición de estaciones, de pasaje de niñez a adolescencia, o de la adolescencia a la edad adulta, etc. Eran actos simbólicos, mediante los cuales cerraban los ciclos de forma armoniosa, agradeciendo y acogiendo sus aprendizajes para aceptar los cambios que estaban por llegar… De esta manera podían abrirse a lo nuevo con una energía más limpia y enfocada, poniendo atención en lo positivo.

Y yo me pregunto, ¿has realizado ya tu cierre abriente en este cambio de año? Todavía estás a tiempo, de iniciar este 2020 de esta manera tan simbólica que te permitirá abrir una nueva energía también en tu plano real. Para ello te planteo un ejercicio de reflexión, te invito a pensar lo que quieres agradecer y dejar marchar del 2019. Haz esta reflexión en estos cuatro planos:

  • En el plano emocional. Qué sensaciones, sentimientos quieres dejar pasar, qué relaciones poco contributivas, tóxicas o abusivas deseas soltar. Piensa en las relaciones emocionales contigo mismo y con los demás que quieres dejar atrás.
  • En el plano intelectual, aquí nos centraremos en pensamientos, ideas preconcebidas o juicios sobre ti o los demás que quieres dejar abandonar… formas de pensar del 2019 que quizá te han bloqueado o que no contribuyeron a tu expansión con total facilidad.
  • En el plano físico, dale una vuelta y presta atención a tus hábitos no saludables sobre alimentación, sueño, horas de no descanso, ejercicio físico… ¿Qué rutinas tóxicas quieres abandonar o deseas dejar atrás?
  • Y por último , en el plano material, pon la atención en cómo ha sido tu relación con lo material en este 2019, ¿hay cosas que te han costado materializar? ¿Qué creencias sobre el dinero o deudas o cualquier otra cuestión material quieres dejar atrás…?

Una vez que completes esta primera lista abre una segunda lista de reflexión sobre los nuevos comportamientos y actitudes a los que te quieres acercar en este 2020, reflexionando tal y como has hecho antes sobre los cuatro planos.
Plantéate otras formas de hacer, de pensar… escríbelas en una hoja, porque la palabra escrita toma fuerza y será una nueva palanca de cambio para abordar tu nuevo ciclo.
De esta manera ya estarás listo para empezar a liderar tu 2020 desde este “cierre abriente”. Practica este ritual para todos los cierres de ciclo que desees, no solo para soltar el año antiguo, y verás cómo llega una nueva energía de apertura que te permite centrarte más en lo positivo.

Nuria Sáez Lahoz
Te acompaño en tu #transformación